Escrito por Alejandro Torres Rivera / MINH
Dentro de nuestra encerrona hacia el resto del mundo, han pasado desapercibidos diferentes sucesos que por su importancia y trascendencia deberían llamarnos la atención. El 24 de octubre el Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, efectuó un importante discurso ante la XI Conferencia del Encuentro Internacional de Valdai.
De acuerdo con el analista argentino Atilio Borón en su artículo Putin: un discurso histórico, publicado en Alai-AmLatina el pasado 26 de noviembre, el discurso presentado ante ¨una asociación de políticos, intelectuales y gobernantes que anualmente se reúnen para discutir sobre la problemática rusa y, en esta ocasión, la preocupante situación mundial¨, constituye el tipo de discurso que sintetiza una época. Y no fue para menos, como indica el propio Putin en su alocución, mientras el lenguaje diplomático no es otra cosa que el uso de ¨lenguas para no decir la verdad¨, el presidente ruso utilizó el espacio que le brindó el encuentro para decir, sin empaches, lo que a su juicio es la verdad sobre el actual estado de relaciones internacionales.
De acuerdo con el presidente Putin, el sistema de seguridad mundial que pudo a duras penas establecerse en el período que sigue a la Segunda Guerra Mundial, precisamente dentro del marco de la Guerra Fría y que de alguna manera llevó a establecer un ¨balance de poder¨ entre las superpotencias, ha llevado hoy a un sistema en el cual las anteriores normas de convivencia mutua han ¨sido sustituidas por interpretaciones arbitrarias y valoraciones sesgadas¨ donde los medios de comunicación globales pasan ¨lo blanco por negro y lo negro por blanco.¨ En este nuevo ¨orden¨, indica, en clara referencia a Estados Unidos y la Unión Europea, ¨la búsqueda de soluciones globales se ha convertido muy a menudo en una tentativa de imponer sus propias recetas universales¨ donde las políticas que estos socios ¨acuerdan en los corredores del poder las presentan como si fueran la opinión de toda la comunidad internacional.¨
Indica el mandatario ruso que el manejo unilateral de estas decisiones tiene su efecto contrario. A tales efectos trae a colación lo que sucede con el extremismo musulmán, tomando como base lo ocurrido con el Talibán y Al Qaeda, utilizados en el pasado en Afganistán contra la extinta Unión Soviética por Estados Unidos; o lo que al presente sucede en Libia con la destrucción de dicho Estado y la proliferación del terrorismo interno y externo desde dicho país; o lo que ocurre en Siria con el terrorismo de grupos como el Ejército Islámico de Iraq y Levante. Indica que el fin de la Guerra Fría y el surgimiento de un período de dominación unipolar demuestra que ¨el dominio de un solo centro de poder no lleva al aumento de la gobernabilidad de los procesos globales.¨ Señala que el surgimiento de ese mundo unipolar ha sido simplemente un ¨medio para justificar la dictadura sobre los pueblos y los países.¨
Indica Putin que hoy día lo que vemos son ¨nuevos intentos de fragmentar el mundo, trazar nuevas líneas de división, establecer coaliciones no creadas ´a favor de´ sino en ´contra de´ quien sea, de crear de nuevo la imagen de un enemigo, como se hizo durante la Guerra Fría, y conseguir el derecho al liderazgo, o si lo prefieren, el derecho a dictar condiciones.¨
El discurso fue aprovechado por el presidente ruso para destacar los pasos que vienen dando la Federación Rusa y la República Popular China en materia económica y militar describiéndola como una alianza ¨estratégica¨. Frente a las medidas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, Putin señala que la Federación Rusa ¨no se doblegará ante las sanciones, ni será lastimada por ellas ni la verán llegar a la puerta de alguien para mendigar ayuda. Rusia es un país autosuficiente. Vamos a trabajar dentro del ambiente económico internacional existente, desarrollar nuestra producción y tecnología y actuar de forma decidida para realizar las transformaciones que sean necesarias. La presión desde afuera, como ocurriera en anteriores ocasiones, sólo tendrán como resultado consolidar nuestra sociedad, mantenernos alertas y concentrados en nuestros principales objetivos de desarrollo.¨
Sobre la alianza entre ambos países, indica Raúl Zibechi en su artículo China y Rusia: Las locomotoras del nuevo orden mundial, publicado en Alai-AmLatina el pasado 28 de noviembre de 2014, que en la reciente Cumbre Asia-Pacífico o Foro de Cooperación Asia- Pacífico (APEC), realizada entre los días 8 al 10 de septiembre de 2014, 21 países de la APEC respaldaron la creación de una Zona de Libre Comercio en Asia, la cual le sale al paso exitosamente a los intentos de Estados Unidos de establecer su Acuerdo Transpacífico, al extremo de que dos economías de la región, aliadas de Estados Unidos como Japón y Malasia, pasaron a formar parte de dicha Zona de Libre Comercio en Asia. Dentro de tales esfuerzos de integración se encuentran, además, la creación del Banco Asiático de inversiones en infraestructura con sede en Beijing, con una inyección económica inicial de $50 mil millones y la inversión de otros $40 mil millones en la construcción del Cinturón Económico de la Ruta de la Seda, el cual a través de la vía terrestre y la vía marítima, se propone la construcción de ¨trenes de alta velocidad, puertos, ductos de gas y petróleo, cables de fibra óptica y telecomunicaciones que empresas chinas ya están construyendo para conectarla con Rusia, Irán, Turquía y el Océano Índico, llegando a las principales ciudades comerciales europeas, como Berlín, Rotterdam, Duisburg y Venecia.¨
Zibechi menciona también en su escrito el tratado de libre comercio suscrito por la República Popular China con Corea de Sur por la cifra de $228 mil millones y el papel que también juega el Grupo de los países BRICS, del cual también forman parte tanto Rusia como China, destacando de paso el avance del yuan como moneda de intercambio global frente al dólar.
Volviendo al discurso de Putin, el presidente ruso destacó el potencial peligro que entrañan los conflictos regionales, como el que al presente existe en Ucrania, responsabilizando del mismo a Estados Unidos y la Unión Europea al señalar su preocupación por ¨un rápido crecimiento de las posibilidades de una serie de violentos conflictos con la participación directa o indirecta de las grandes potencias.¨ Señala al respecto que se está regresando a aquella época donde el ¨equilibrio de intereses y garantías mutuas era el miedo… y el balance de autodestrucción¨. Otro factor de conflictos son aquellos predicados en las diferencias étnicas, religiosas y sociales. Para Putin, la alternativa es el camino de la cooperación entre países, estados y sociedades en la búsqueda de alternativas que sean colectivas a los desafíos que enfrentan y la ¨gestión común en el manejo de los riesgos.¨
Para el presidente ruso, el respeto a la soberanía de los Estados es un elemento vital en el mantenimiento de la paz y la estabilidad mundial. Las relaciones internacionales, indica, deben construirse sobre la base de ciertos principios morales como son la justicia, la igualdad, el respeto y la verdad.
En otro discurso del pasado 4 de diciembre ante la Asamblea Federal de Rusia, Putin indicó que su país no se lanzaría a una ¨costosa carrera armamentista¨. Sin embargo, a su vez afirmó que Rusia garantizaría ¨de manera fiable y asegurada la capacidad defensiva de nuestra patria en las nuevas condiciones.¨ Señaló, en clara advertencia hacia Occidente, que hablarle a su país ¨utilizando el lenguaje de la fuerza no tiene sentido¨. Señaló de paso que Rusia ¨dispone de capacidades y puede recurrir a soluciones no convencionales para garantizar la defensa del país¨. Para Putin, la soberanía de Rusia ¨es una condición necesaria para su existencia.¨ Señala que si para los países europeos ¨el orgullo nacional es un concepto olvidado desde hace mucho tiempo y la soberanía es un lujo demasiado grande, para Rusia es una condición necesaria de su existencia.¨
De hecho, en ocasión de la visita a China del Ministro de Defensa de Rusia en el mes de noviembre, Serguei Shoigú, se informó que ambos países estarían llevando a cabo ejercicios navales conjuntos en el Océano Pacífico y en el Mar Mediterráneo durante el próximo año. Se trata de un hito histórico en el cual fuerzas navales chinas estarán desplazándose desde la costa de su lar natural en Asia a lo que ha sido siempre considerado como el mare nostrum europeo y de la OTAN. También ambos países han acordado importantes intercambios comerciales, como también la compraventa de armamentos sofisticados, tanto ofensivos como defensivos.
Para Putin, en vísperas del 70 Aniversario del triunfo del Ejército Rojo durante la Gran Guerra Patria que puso fin al nazismo en Europa, la enseñanza de ese período de heroísmo y sacrifico sin precedente en los pueblos que componían la entonces Unión Soviética, no es un sueño del pasado. De hecho, al dirigirse a la Asamblea Federal rusa, expresó sobre esa epopeya lo siguiente: ¨Nuestro ejército aplastó al enemigo y liberó a Europa. No se puede olvidar las duras derrotas de 1941, para no repetir los errores en el futuro.¨ Finalmente concluyó indicando que Adolfo Hitler pretendió borrar a la Unión Soviética de la faz de la tierra, sueño también acariciado por otras potencias capitalistas en aquellos momentos, sin embargo, no logró su propósito. Por eso hizo un llamado a aquellos que hoy desearían lo mismo, que recuerden ¨cómo terminó aquello.¨
Atilio Borón, en su artículo citado, el discurso ofrecido por Putin en el XI Encuentro Internacional de Valdai, demuestra, contrario a la imagen que de él se ha intentado establecer, un ¨exhaustivo conocimiento de la literatura más importante sobre el tema producida en Estados Unidos y Europa, refutando en los hechos las reiteradas acusaciones acerca del ´provincialismo´ del líder ruso y su falta de contacto con el pensamiento occidental.¨
Las capacidades como dirigente político del presidente ruso, quien además fuera el principal directivo de los servicios de inteligencia de su país, quedó evidenciada al frustrarle los esfuerzos llevados a cabo por Estados Unidos para imponer una ataque aéreo contra Siria cuando surgió el debate sobre el alegado uso de armas químicas contra los mercenarios respaldados por Estados Unidos contra el gobierno constitucional del presidente Bashar al-Assad. Lo mismo podría mencionarse con relación al manejo de la situación en Crimea a raíz del Golpe de Estado contra el presidente constitucional ucraniano, o el manejo de los procesos de secesión en varias provincias orientales de Ucrania donde hoy se lleva a cabo una guerra civil promoviendo a independencia de éstas.
Después de todo, aparentemente para Putin tiene algún sentido de vigencia o pertinencia aquella cita de Zun Tzu en su libro El arte de la Guerra, donde indica que el general sabio no es el que gana la guerra ocupando el campo del enemigo, sino el que logra someter al enemigo sin ocupar su territorio. Habrá que ver cómo se desarrollan de cara al futuro los acontecimientos entre Estados Unidos y la Unión Europea de un lado, y del otro, la alianza que cada vez es más clara y en proceso de consolidación, la Federación Rusa y la República Popular China.
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