Escrito por Alejandro Torres Rivera / MINH
Turquía es un estado localizado entre dos continentes, Europa y Asia. En algún momento a la región que hoy ocupa Turquía se le llamó Asia Menor, aunque a lo largo de la historia también ha tenido otros nombres, ello básicamente en función de la cultura o civilización que allí se asentara. Durante el período previo a la Primera Guerra Mundial se conocía el Imperio Turco-Otomano, cuyo dominio se esparcía hacia la región del Medio Oriente y tuvo una duración de 623 años.
Con el fin de la Primera Guerra Mundial, donde el Imperio Turco-Otomano fue uno de los países derrotados, Inglaterra y Francia se dividieron el control de la región. Así por ejemplo, Turquía, Iraq, Irán y Palestina, quedaron bajo la dominación inglesa, mientras que Siria y Líbano quedaron bajo la influencia francesa. En el caso de Turquía, el Movimiento Nacional Turco encabezado por Mustafá Kemal Atatürk, héroe militar turco en la Batalla de Galípoli durante la Primera Guerra Mundial, llevó al país a su actual realidad como Estado político laico. Kemal se distinguió como comandante de las fuerzas militares turcas en la Batalla de Galípoli, desarrollada entre el 19 de febrero 1915 al 9 de enero de 1916. En ella perecieron 252 mil soldados ingleses, australianos y neozelandeses; 47 mil franceses y 253 mil turcos.
Turquía es un país que cuenta con una extensión geográfica de 783,562 kilómetros cuadrados donde residen cerca de 79 millones y medio de habitantes. Quienes conocen algo de Turquía saben que dentro de sus fronteras conviven en difíciles condiciones millones de kurdos, que en conjunto con los que viven en el norte de Siria e Iraq, junto con los que residen en varias regiones de Armenia, configuran el Kurdistán, una nación sin Estado político, dividida entre estos otros países. Allí en el Kurdistán empujan por lograr alcanzar su reunificación nacional dentro de un estado político propio.
Turquía, además, es un estado político que, a pesar de tener una población mayoritariamente musulmana, afirma desde 1923 su el rechazo a convertirse en un estado teocrático regido por la Ley Islámica. Así lo define su constitución como estado moderno republicano.
Desde la llegada al poder de su actual presidente, Recep Tayyip Erdogán, el gobierno de Turquía ha ido moviéndose paulatinamente hacia posiciones más afines a la conceptualización de un Estado regido por la Sharia. De hecho, hay quienes afirman que el partido político que impulsó a Erdogán al poder político está vinculado con la Hermandad Musulmana, una organización fundada en 1928 cuya ideología se define como islamista, anticomunista y opositora al cristianismo, cuyo objetivo es promover como único punto de referencia la primacía del Corán y la Sunna en la vida, individual, familiar y colectiva desde el control del Estado de todos los musulmanes.
La Hermandad Musulmana es la misma fuerza que impulsara hace apenas unos años en Egipto el derrocamiento del presidente Hosni Bumarak para allanar el camino a la presidencia de Mohamed Morsi, el cual fuera posteriormente derrocado mediante un golpe de Estado militar perpetrado por el presidente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en julio de 2013, el general Abdul Fatah al-Sisi. Cuando estos hechos tuvieron lugar, Erdogán se pronunció abiertamente contra el golpe dado por al-Sisi y señaló que el actual mandatario egipcio ocupa ilegalmente la presidencia del país.
Los recientes acontecimientos en Turquía, donde sectores de las fuerzas armadas han tramado un Golpe de Estado contra el presidente Erdogán, a juicio de algunos observadores es un autogolpe dirigido a justificar una depuración dentro de las Fuerzas Armadas y el Estado, para adelantar su agenda islámica. A juicio de otros observadores, se trata de un intento de golpe de Estado fraguado con el auspicio de Estados Unidos con miras a impedir una normalización en las relaciones entre Turquía y la Federación Rusa, que a su vez tenga como resultado el abandono de la política de Turquía como base de apoyo a ISIS en su lucha contra el gobierno sirio e iraquí y su intento de establecer un califato islámico en la región fronteriza entre ambos países. No podemos perder de perspectiva que Siria es aliado de Rusia al igual que la República Islámica de Irán en su lucha contra la amenaza de ISIS y otras fuerzas pro occidentales. El escenario se complica además, dado los intereses en conflicto, desde la fe islámica entre los Suníes y los Chiitas.
Se indica que militares rusos que habían captado comunicaciones entre militares turcos involucrados con el intento de golpe de Estado en las cuales los golpistas se proponían desembarcar en Marmaris, donde se encontraba Erdogán para capturarle o asesinarle, informaron a la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía sobre los planes. Se señala que si el presidente turco hubiera permanecido 15 minutos más donde se encontraba los golpistas le hubieran matado. Una unidad de fuerzas especiales turcas frustró el intento. Esta información, sin embargo, no ha sido confirmada por la Federación Rusa.
De acuerdo con fuentes informativas occidentales, la intentona de golpe de Estado en Turquía el pasado viernes 15 de julio dejó un saldo de no menos de 265 personas muertas, 1,440 heridos y más de 2,800 detenidos. Se indica que el cerebro militar fue el general Akin Ozturk, quien fuera jefe de la Fuerza Aérea de Turquía entre 2013 y 2015 y quien además también fuera agregado militar de su país en los territorios ocupados por Israel en Palestina. Se indica también que Akin Ozturk se desempeñó en la embajada de Turquía en Israel durante los años 1998 a 2000. Al igual que Ozturk, fueron arrestados otros importantes mandos militares.
En declaraciones el exjefe del Departamento de Inteligencia de Turquía, Hakki Pekin, ¨detrás de la intentona golpista estuvo la organización, que según se afirma es la responsable de la misma. Estados Unidos tenía que ser consciente de lo que estaba ocurriendo. Esta organización habría sido incapaz de poner en marcha el golpe sin haber informado a EE UU. Debieron haber advertido a Estados Unidos. Creo que detrás de esta acción, se encuentran los servicios secretos norteamericanos.¨ El mismo parecer fue expresado por el Ministro de Trabajo y Seguridad, Suleyman Soylu, y por el canciller turco, Nevlut Cavusoglu. ¿A quién se refiere Akki Pekin y los ministros turcos cuando hacen referencia a Estados Unidos y su implicación en el Golpe de Estado?
Erdogán personalmente ha hecho responsable de la intentona a un clérigo musulmán de nombre Fetulá Gulen, acusado de terrorismo por el gobierno turco, el cual se encuentra asilado en Estados Unidos. Sobre éste ya ha pedido su extradición. Si bien Gulen ha negado su participación en el intento de Golpe de Estado, Erdogán insiste, luego de haber desistido de un proceso penal en su contra en 2008, que Gulen ha promovido y estimulado el rechazo de la población kurda a su gobierno.
La reacción del gobierno de Estados Unidos, por conducto de su Secretario de Estado, John Kerry, no se ha hecho esperar afirmando que las declaraciones del presidente y los funcionarios turcos son ¨falsas y dañinas para las relaciones bilaterales.¨
Los arrestos civiles en Turquía han continuado luego del intento de Golpe de Estado, sumando ya cerca de 6 mil personas. Noticias recientes indican que Erdogán se propone restaurar en Turquía la pena de muerte, abolida en el año 2004. La situación surgida ha sido aprovechada por el gobierno turco para la destitución de más de 60 mil funcionarios que incluyen efectivos policiales, jueces, personal del gobierno y del Ejército muchos de los cuales se encuentran detenidos. La purga incluye también 118 generales y almirantes que han sido arrestados junto con otros 11 mil militares. De hecho, tras el intento de Golpe, el gobierno turco suspendió temporalmente la Convención Europea de Derechos Humanos, tal como hizo antes durante el mes de noviembre el presidente francés tras los atentados yihadistas, procediendo Erdogán a declarar un Estado de Emergencia durante tres meses.
La situación existente en Turquía, si bien puede afirmarse que por el momento que el intento de Golpe ha sido derrotado, aún es incierta. A pesar de las medidas tomadas por el gobierno de Erdogán tras el fallido Golpe de Estado, no deja de sorprender la publicación del periódico español ABC Internacional en su edición digital del pasado 19 de julio, donde informa que 14 buques de guerra de la armada turca han desaparecido de los radares del gobierno de Turquía desconociéndose su paradero.
Mientras el gobierno turco procede con la purga de funcionarios y militares, muy bien podría estar gestándose una nueva intentona de Golpe de Estado. Así ocurrió en Egipto tras el derrocamiento de Mubarak y el ascenso al poder de un gobierno inspirado en el fundamentalismo islámico. Allí, las fuerzas armadas asumieron finalmente el control de país hasta el presente. Habrá que estar atentos a los nuevos desarrollos políticos en este país tan importante en el balance de fuerzas de la región.
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