Escrito por Alejandro Torres Rivera
Estamos en los días finales del año que para algunos, cierra la primera década de un siglo. La llegada de un nuevo año, como todos en su inicio, levanta las más profundas esperanzas de cambio y recomposición de la epidermis espiritual de nuestros pueblos.
El año apenas por concluir es uno en el cual la Humanidad ha continuado sufriendo las consecuencias de las guerras de agresión, el genocidio, los bloqueos económicos y la implantación de medidas neoliberales producto del llamado ascenso del capitalismo del desastre. El resultado de estas medidas ha venido a medrar las condiciones materiales de vida de los más necesitados. Es por eso que al comenzar cada año, se impone en nosotros la necesidad de templar nuestras voluntades, de proponernos hacer algo por un mundo diferente, ser solidarios con aquellos y aquellas para quienes, como diría nuestro poeta nacional Juan Antonio Corretjer, la vida es lucha toda.
El cierre de un año y la llegada de otro nos ofrece también el contexto dentro del cual hacer un reconocimiento a los esfuerzos del pueblo cubano en su lucha por la defensa de su soberanía; su independencia; su derecho a construir un tipo de sociedad distinta, más equitativa y más justa; y agradeciendo, además, su apoyo incondicional y constante al derecho del pueblo puertorriqueño a su libre determinación e independencia. Al hacerlo, además, va implícito el reconocimiento del esfuerzo de este pueblo hermano por hacer realidad aquellas expresiones de José Martí en su libro La edad de Oro, cuando el Apóstol de la Independencia cubana nos dice:
“Cuando hay hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con la fuerza terrible contra los que le roban a los pueblos su libertad, que es robarle a los hombres su decoro. En estos hombre van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.”
El año apenas por comenzar marcará un aniversario más del triunfo la Revolución Cubana. Sin embargo, este año que concluye marca también la fecha de la fundación del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, mejor conocido como el ICAP, el que un día como hoy 30 de diciembre, cumple cincuenta años de existencia.
Surge el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos en momentos en que, contradictoriamente, a la vez que Estados Unidos comienza a promover abiertamente su intención por aislar internacionalmente a la Revolución Cubana e implantar medidas más agresivas, incluyendo la intervención militar; a nivel de los pueblos del mundo, comienzan a desbordarse las más inusitadas expresiones de solidaridad con un proceso revolucionario naciente pero lleno de esperanzas. Como otras tantas iniciativas a lo largo del pasado medio siglo, la convocatoria para la creación del ICAP estuvo en Fidel Castro, quien supo prever la importancia estratégica de un organismo como lo ha sido el ICAP durante estos años.
Eran los meses previos a lo que más adelante sería la agresión militar de Estados Unidos a través de mercenarios organizados, entrenados, financiados y apoyados por dicho gobierno, que como sabemos, fueron derrotados por el pueblo cubano en menos de 76 horas en Playa Girón. Más aún, el ICAP surge también en vísperas de la proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana.
Nos dice el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón de Quesada en palabras pronunciadas el 28 de diciembre pasado en el acto oficial en saludo al Cincuentenario del ICAP, que dentro de las expresiones de la Ley Núm. 901 que dio origen legal a esta instancia, se consigna la heroica resistencia de Cuba frente a las agresiones imperialistas, lo que como sabemos, en un planeta ya volatizado por la Guerra Fría, asombraba al mundo.
A lo largo de los pasados cincuenta años, el ICAP ha sido anfitrión de decenas de miles de internacionalistas que han viajado a Cuba a prestar su solidaridad mediante trabajos en la agricultura, en la construcción de viviendas, en la reparación de infraestructura, en intercambios educativos y académicos, en estudios diversos y en expresiones de apoyo a las diferentes causas levantadas como banderas de lucha y resistencia por parte de la Revolución Cubana. Las experiencias desarrollada a lo largo de estos intercambios han servido también de muro infranqueable a las campañas difamatorias de y de descrédito promovidas contra el pueblo cubano y su Revolución. Han contribuido a llevar a la práctica, como “tareas de grandes” el lema martiano de: “Quien se levanta hoy con Cuba se levanta para todos los tiempos...”
Puerto Rico no ha estado ajeno a esta experiencia. Desde la Brigada Juan Rius Rivera en los pasados 19 años, cientos de jóvenes puertorriqueños han podido viajar a conocer la realidad del pueblo cubano, compartir sus alegrías y necesidades, dar y recibir calor solidario. Para estos, la consigna de “rompiendo el bloqueo” y la defensa de los valores de una revolución socialista, más que una expresión retórica, ha encontrado concreción como expresión de trabajo organizado.
Junto a los esfuerzos desarrollados en todas las provincias cubanas, estableciendo sedes provinciales del ICAP en cada una de ellas, los encuentros e intercambios desarrollados ha permitido también el desarrollo de instancias organizadas en los diferentes países de donde provienen los grupos de visitantes atendidos por el ICAP de organizaciones de solidaridad con la Revolución cubana y su pueblo. Brigadas internacionalistas de trabajo voluntario como son la “Venceremos” de Estados Unidos, la “Juan Rius Rivera” de Puerto Rico, la “Ché Guevara” de Canadá, la “Primero de Mayo” de Argentina, la “Brigada Europea José Martí”, la “Brigada Nórdica” y la “ Brigada Latinoamericana y caribeña” que integra países de América del Sur y América Central, son tan solo algunas de las expresiones de colaboración y trabajo internacionalista con Cuba a través del ICAP.
También el ICAP ha sido un eje central desde el cual se fomentan los intercambios culturales bilaterales entre diferentes países y Cuba; intercambios académicos y otros similares. Representantes del ICAP también han representado a Cuba en diferentes países promoviendo este entrelazamiento pueblo a pueblo que ha facilitado y permitido una mejor comprensión de los valores edificados por esta Revolución a lo largo de más de medio siglo.
En lo que concierne a Puerto Rico, además de la participación anual que lleva a cabo la Brigada Juan Rius Rivera durante el periodo de verano, el ICAP también participa activamente en el desarrollo de las actividades anuales que como parte de la Jornada de Solidaridad con Puerto Rico, se llevan a cabo tanto a nivel nacional como a nivel provincial durante el periodo comprendido entre el 12 de septiembre y el 23 de septiembre de cada año.
El ICAP también es el organismo receptor de la ayuda humanitaria que desde diferentes localidades del planeta Cuba recibe de otros pueblos, ayuda esta que no solo Cuba agradece sino por otros medios reciproca con creces a otros pueblos del mundo. Se trata de la expresión más sublime de la solidaridad humana vista la misma no como limosna sino como desprendimiento sincero del corazón, del alma de los pueblos.
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