No estoy sorprendida porque no esperaba nada del actual gobernador que ha tenido siempre como ideólogos a los rafaelistas. Lo que me podría sorprender es que todavía haya gente que le crea algo a este liderato popular.

La maniobra para salirse del compromiso programático con la Asamblea Constitucional de Estatus es solo una acción más de servilismo en la larga trayectoria de traiciones del PPD. Aunque muchos entienden que la traición principal de Luis Muñoz Marín fue sacar la independencia y por ende a los independentistas del Partido Popular Democrático,  la realidad es que su traición fue mucho más seria y abarcadora. Muñoz se prestó para dejar a Puerto Rico con un gravamen  que hipoteca al Estado Libre Asociado mientras exista, mientras abandonó la defensa de los intereses del pueblo trabajador y los humildes.

La inserción en la Constitución del ELA del artículo que eleva a rango constitucional la deuda pública es un gravamen hipotecario sobre el ELA que garantiza su incapacidad para desarrollar su economía de manera soberana y en pro de los mejores intereses del pueblo de Puerto Rico. Si a eso le añadimos que fue acompañado por la eliminación de la Sección 20, que garantizaba los derechos sociales y económicos del pueblo y otro artículo que supeditaba cualquier cambio en la Constitución a que fuera dentro de la Ley de Relaciones Federales y la Ley 600, vemos que al allanarse a esas condiciones del Congreso de Estados Unidos el ELA  se convirtió en un natimuerto.

Los espejismos de un desarrollo económico que ha estado organizado en función de las pingües ganancias que se han llevado las corporaciones de EEUU han quedado al desnudo en la actual crisis económica. El pueblo de Puerto Rico,  su clase trabajadora, aún con las limitaciones de la dependencia de grandes sectores de la población, le ha generado una riqueza considerable a los empresarios estadounidenses. Solo ver lo que producimos en un año, alrededor de $54 mil millones de dólares, dinero que se va del país, nos debe dar una idea del buen negocio que hemos sido siempre para EEUU.

Pero a pesar de ser un pueblo generador de riquezas para los empresarios de EEUU, (¿sino, por qué aparecen como hongos cada día tiendas por cadenas y megatiendas de EEUU?), el PPD y el PNP, en la política pública educativa han sido cómplices en la destrucción de la autoestima y valía del pueblo y en estimular la asimilación e identificación con ¨el americano¨ proyectándolo como el salvador de la patria. Traición compartida por ambos partidos igualmente colonialistas. La sed insaciable por el presupuesto del país los ha hermanado hasta convertirlos en espejo el uno del otro. La corrupción les ha corroído el alma y convertido en caricaturas de ellos mismos.

Por eso da risa, porque ya no hay lágrimas que derrochar, cuando uno oye al saqueador del presupuesto de Puerto Rico por antonomasia, Rafael Hernández Colón, al ideólogo del anexionismo ¨light¨ del PPD, decir, sin que se la caiga la cara de vergüenza,  que el PNP está maniobrando para encausar al país de manera definitiva a la estadidad e iniciar el proceso que conduciría a ella.¨ ¡En serio!, ¿el PNP está maniobrando hacia la estadidad? ¿Quiénes inculcaron el pitiyanquismo en este país cuando el PNP no existía y los estadistas eran una minoría? ¿Quiénes fueron los promotores de la emigración masiva de puertorriqueños hacia EEUU? ¿Quiénes  mutilaron la bandera patria cambiándole el color para que se pareciera más a la gringa? ¿Quiénes le entregaron las islas de Vieques y Culebra al yanqui para su destrucción y uso de agresión contra América Latina? ¿Quiénes son los que ¨atesoran¨ la ciudadanía de EEUU? ¿Quiénes persiguieron, encarcelaron y torturaron a Don Pedro Albizu Campos y a miles de independentistas? ¿Quiénes criminalizaron la lucha por la independencia y utilizaron la práctica de las carpetas?

A 62 años de la traición cometida por el PPD contra el pueblo de Puerto Rico, ante el fracaso del ELA colonial y territorial, lo que ofrece el PPD es pedirle permiso a EEUU para solicitar unas tímidas reformas, la exención de un puñadito de leyes, manteniéndonos bajo el estatus territorial y colonial ya rechazado por el pueblo de Puerto Rico mayoritariamente.

Esta nueva traición del PPD era de esperarse porque desde que el Presidente Obama se sentó en Kasalta con el gobernador se sabía que lo habían llamado a obediencia. El Informe Interagencial de 2011 fue claro: la administración de Obama estaba de acuerdo en mantener el ELA territorial como estatus. La aprobación de legislación bajo auspicio presidencial para la celebración de un plebiscito venía ya de antemano con los topos cargados. El condicionar la aprobación sobre alternativas de estatus a la decisión del Secretario de Justicia de EEUU es una garantía para el PPD de que el ELA territorial estará en la papeleta porque ya ha sido refrendado por el grupo de Casa Blanca. El gobernador lo sabía desde el primer momento y por eso su silencio amaestrado ante el reclamo dentro y fuera de su partido para que se comenzara con el proceso de vistas públicas y consideración de los cuatro proyectos presentados sobre Asamblea Constitucional de Estatus.  Esto ha estado planificado desde siempre y el gobernador de ahora actúa a la altura de lo aprendido de sus mentores Luis Muñoz Marín y Rafael Hernández Colón. Por eso desde que asumió la presidencia del PPD su asesor en asunto de estatus ha sido siempre José Alfredo Hernández Mayoral. La historia del PPD es una hoja de ruta de alta traición.