Escrito por Wilma E. Reverón Collazo / Copresidenta del MINH
Desde el viernes 17 de octubre, 109 familias se enfrentan a la cruel realidad del desempleo de alguno de sus miembros. La gerencia de Univisión dejó que los empleados llegaran a ejercer sus funciones como un día normal, los periodistas fueron enviados a cubrir a la calle como siempre, mientras preparaban la reunión para notificarle a la UPAGRA los despidos. Trajeron un equipo de Estados Unidos para ejecutarlos, como en las películas.
El departamento de noticias fue cerrado. Con ello intentan cerrarle el pico a algunas de las voces periodísticas más independientes, íntegras y experimentadas del gremio de periodistas puertorriqueños. Es un golpe a la diversidad y calidad de la información.
Cuando Univisión adquirió el Canal 11 hace 10 años, el noticiero que tuvo una vida de 30 años, gozaba del privilegio de ser el primero, en Puerto Rico en los “ratings”. Pero a Univisión no le importaba las noticias de Puerto Rico, lo que buscaban era una repetidora para su programación enlatada que promueve una visión única del mundo hispano. No quisieron entender que Puerto Rico no es una minoría dentro de Estados Unidos. No nos consideran una nación, por lo cual lo que es bueno para los hispanos de Miami o Chicago debe ser bueno para nosotros.
El municipio de Guaynabo los recibió con los brazos abiertos. Les construyó un edificio a su medida con una inversión de $40 millones. Gozan de subsidio de agua y luz por ser inquilinos en una propiedad del municipio. Así es que han reciprocado al pueblo de Puerto Rico.
Desde siempre la UPAGRA ha estado denunciando las prácticas antiobreras de Univisión, denuncias que han causado muy poco interés para los gobiernos de turno. A Univisión no le gustan las uniones, por lo que, de paso, con estos despidos le dan un cantazo a la unión que tanto les molesta y entorpece en sus planes de desmantelar los talleres de trabajo de los periodistas puertorriqueños. Desde que llegaron han ido recortando beneficios en el convenio colectivo y despidiendo empleados.
Desde haber llegado a ser el primer noticiero del país, con un espacio sin competencia a las 6:00 p.m. y en los fines de semana, con todos los subsidios y facilidades que le ha provisto el municipio de Guaynabo, a la situación de cerrarlo, para según ellos, “ser más competitivos”, demuestra que deliberadamente se tomaron decisiones para acabar con el Departamento de Noticias o es que son unos administradores ineptos.
La gerencia no ha querido emitir declaraciones sobre los despidos pero ha anunciado una nueva plantilla gerencial. Ya que se benefician de subsidios que pagamos el pueblo de Puerto Rico, debemos exigir que abran sus libros y publiquen los contratos de los nuevos gerentes. De seguro que con el salario de uno se pueden haber mantenido en nómina a más de un empleado.
Después de 10 años de estar utilizando programación enlatada, ahora dicen que van a pedir propuestas de producciones “locales”. Eso es Puerto Rico para ellos, un mercado local. Es una falta de respeto al talento puertorriqueño tratar de hacer relaciones públicas cuando están destrozando la economía de 109 familias. Es el viejo truco de la zanahoria y el garrote.
Para añadir insulto a injuria, han citado a los empleados para el 24 de diciembre para darles la liquidación. Día de Nochebuena convertida en día de preocupación por el futuro para estas 109 familias, un día de recuerdos ingratos para toda la vida.
Están apostando a que los empleados en su desesperación le firmarán lo que sea para recibir su liquidación y tener un dinerito extra para los gastos navideños. La desfachatez no tiene límites para Univisión.
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