Escrito por Alejandro Torres Rivera / Presidente CAAPR
El 21 de febrero de 1934 fue asesinado Augusto César Sandino quien desde 1927 había mantenido viva en Nicaragua la llama de la lucha antiimperialista. A su muerte, se instauró un gobierno servil a los intereses imperiales de Estados Unidos, hegemonizado por una oligarquía criolla y sostenido a través de un estamento militar denominado Guardia Nacional, dirigida por un coronel entrenado por los norteamericanos de nombre Anastasio Somoza García. Bajo su Dictadura el país fue convertido en un feudo para sí, su familia y su círculo de colaboración más cercano.
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