Escrito por Alejandro Torres Rivera | MINH
El 2 de mayo de 1945, luego de una larga, costosa y deshumanizante guerra iniciada en 1939, las fuerzas alemanas del Tercer Reich entregaron la ciudad de Berlín a las tropas del Ejército Rojo. En esa misma fecha, las fuerzas alemanas en Italia se rindieron ante el Ejército estadounidense, mientras las fuerzas nazis en el Norte de Alemania, Dinamarca y los Países Bajos harían lo propio el día 4 de mayo. El resto de las fuerzas alemanas adscritas al Alto Mando se rendirían incondicionalmente en Reims, Francia, el día 7 de mayo poniendo así de esta manera fin a la Segunda Guerra Mundial en el frente europeo. Algunos restos del Ejército alemán ya diezmados continuaron batiéndose contra fuerzas aliadas en Europa Central hasta el 12 de mayo.
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