Escrito por Héctor L. Pesquera Sevillano / Copresidente del MINH
Durante los actos conmemorativos del Grito de Lares del pasado 23 de septiembre, se escenificaron desalentadores mensajes desde la tarima de la Plaza de la Revolución.
Año tras año hemos insistido en que ese día, en el que rendimos tributo a los patriotas que bajo condiciones adversas se levantaron en armas contra el imperialismo, por la abolición de la esclavitud y por la justicia social, la tribuna de Lares debe ser de respeto y solidaridad hacia todos los que luchan por la libertad, la independencia y por un Puerto Rico mejor. Nos reafirmamos en que Lares no debe utilizarse como plataforma para lanzar ataques o insultos contra independentistas que no compartan nuestra visión o concepción de lucha.
El movimiento patriótico, al igual que el Pueblo de Puerto Rico, esta ávido de escuchar un mensaje independentista de esperanza, de unidad, de propuesta de país alternativo, de posibilidades de reconstrucción nacional. Lo que vimos y escuchamos este año en Lares, con algunas excepciones, fue todo lo contrario. Quizás ahí podemos encontrar una de las razones por las que la asistencia a tan importante efeméride es cada vez menor.
Las desafortunadas manifestaciones de la Vicepresidenta del PIP hacia los que difieren de la corrección política de la participación independentista en un plebiscito impulsado por el PNP, dieron comienzo a la diatriba. Al implicar que los que objetan la participación del independentismo en dicho plebiscito lo hacen por miedo y el llamado a “comprarse un perro, un perro grande” a los que difieran del PIP, denota una falta de comprensión y de respeto a las diferencias políticas que existen y que son válidas en toda lucha libertaria. Jamás se me ocurriría pensar, y mucho menos decir en la tribuna de Lares, que los compañeros y compañeras que utilizan el voto como instrumento principal de lucha y no defienden la lucha armada, lo hacen por miedo o por cobardía. De lo que se trata es de concepciones de lucha distintas, con razones políticas que se pueden expresar respetuosamente, dentro de un fraternal debate de ideas.
Acto seguido se escuchaban desde la tarima regaños, a diestra y siniestra, del Portavoz de la Coordinadora de Solidaridad Caribeña y Latinoamericana, implicando cobardía del Pueblo ante la falta de acciones revolucionarias y un llamado desesperado a las bases de las organizaciones independentistas a “tumbarles la cabeza” a los líderes que no respondieran con valentía, siempre claro está, de acuerdo a su particular concepción de lucha.
Gracias a la oportuna y espontánea intervención del héroe nacionalista Rafael Cancel Miranda, éste, con su inmensa sabiduría, pasó a recordarnos y exaltar la valentía demostrada históricamente por los y las puertorriqueñas, la capacidad de sacrificio de nuestros patriotas, los mártires de esta lucha y las esperanzas fundamentadas en las victorias alcanzadas y en la capacidad de resistencia de nuestro pueblo.
Sin esconder la necesidad del debate ideológico franco y abierto frente al pueblo, tenemos que descartar el insulto y el ataque personal de nuestro debate ideológico. Cuestionar la integridad política, la honestidad y el compromiso patriótico de un compañero o compañera independentista o de una organización patriótica porque no compartamos su posición política, es algo que ha obstaculizado las posibilidades de comunicación y el debate franco entre los distintos sectores del movimiento patriótico. Sin dudas, recurrir al insulto en sustitución del debate le ha hecho mucho daño a la lucha en su conjunto.
En el sexto aniversario del asesinato de Filiberto Ojeda Ríos, recordemos el mensaje que nos ofreció el patriota desde la tarima en Lares, el 23 de septiembre de 2005. En el pensamiento de Filiberto, la firmeza en nuestros planteamientos no está reñida con el respeto a las diferencias políticas.
Reconociendo esas diferencias y esa rica diversidad en el seno del movimiento independentista, Filiberto nos recomienda que cada quien y cada organización haga su trabajo de la forma más honesta y eficiente posible. En ese sentido nos decía hace seis años en su mensaje en Lares:
“Es por eso que hacemos un amplio llamado a los hermanos del PIP a activar sus denuncias en la Legislatura, educando y con el pueblo; a los hermanos y hermanas del MINH en la denuncia de la inmoralidad del sistema, en defensa de todos nuestros derechos y con el pueblo; a los hermanos y hermanas socialistas con los obreros, con la nación, y con el pueblo. Los Macheteros estaremos insertados en esos procesos como lo hemos estado: como retaguardia defensiva y también apoyando los esfuerzos organizativos de nuestro pueblo en lucha a quienes lo hacen desde la legalidad; como retaguardia defensiva y también organizativa de nuestros obreros, organizados como retaguardia defensiva de nuestra nación, tal y como nos ha caracterizado y todo conforme a lo que es la letra de nuestros respectivos programas patrióticos. Así nos encontraremos en el camino y al decir de Antonio Machado, se hará camino al andar. Y el proceso de unidad patriótica y revolucionaria, ejecutado correctamente, abrirá camino a la unidad fundamental, que es la unidad que el propio pueblo va forjando en torno a nuestro futuro.”
En su momento se generará el debate en torno al propuesto plebiscito, si es que se legisla por el PNP. Entonces sostendremos nuestra posición de por qué los independentistas no debemos legitimar dicho plebiscito con nuestra participación. Confiamos en que sea un debate político de altura, franco y abierto, que redunde en crecimiento ideológico para nuestro pueblo.
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