Durante la primera semana de marzo, el presidente de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), Scott Pruitt, propuso eliminar algunas regulaciones a las compañías generadoras de electricidad acerca del manejo y disposición de las cenizas tóxicas de carbón. La Juventud Hostosiana (JH), rechaza las medidas de retroceso acogidas por la EPA, cuyas determinaciones afectarán directamente la salud y calidad de vida del pueblo puertorriqueño. Asimismo, le exige al Gobierno de Puerto Rico a tomar las medidas necesarias a favor de los intereses de las comunidades que han sido afectadas por estas compañías.

La desregulación acogida por la agencia permite que las carboneras en Estados Unidos y Puerto Rico dispongan inadecuadamente de los residuos tóxicos y no se encuentren en la obligación de rendir informes públicos sobre la calidad de agua de los acuíferos cercanos.

“Debemos aclarar que la Applied Energy Systems (AES), nunca ha cumplido con las obligaciones del monitoreo de calidad de agua que determina la EPA. Ahora sin ellas, corremos el riesgo de que aumente la contaminación catastrófica del agua y el aire, y en sí, se deteriore la calidad de vida de los y las puertorriqueñas”, expresó la portavoz de la Juventud Hostosiana, Brittany Ubiñas.

Luego de la intensa lucha de las comunidades de Peñuelas para impedir el depósito de cenizas y la determinación del Tribunal Supremo que valida las ordenanzas municipales, el Tribunal Apelativo para el Primer Circuito de Boston ha invalidado todos estos esfuerzos. “Si Puerto Rico se pudiese gobernar por sí mismo, no estuviésemos bajo la injerencia del gobierno fascista de Donald Trump”, exclama Diego Vega, portavoz de la Juventud Hostosiana. “Ya han sido dos ocasiones en la que hemos frenado el depósito de cenizas, y esta sería la segunda vez en la que el gobierno norteamericano se impone ante nuestras determinaciones como pueblo”, añade.