Escrito por Olga I. Sanabria Dávila | MINH
El caso de Puerto Rico en Naciones Unidas en la coyuntura actual
Seminario de Estudios sobre Puerto Rico, Caracas
27-28 de noviembre de 2019
Intervención de Olga I. Sanabria Dávila
Miembro de la dirección del
Movimiento Independentista Nacional Hostosiano
Expresidenta del Comité de Puerto Rico en Naciones Unidas
Dedico esta presentación a querido compañero Juan Mari Brás, quien pagó el precio de la vida de un hijo por su lucha vertical e incansable en todos los ámbitos de la lucha por la independencia de Puerto Rico incluyendo en Naciones Unidas - un jurista, abogado, diplomático, periodista- un socialista, un revolucionario- el mayor luchador y dirigente independentista de la segunda mitad del siglo XX, un excepcional puertorriqueño fallecido el 10 de septiembre de 2010. También se la dedico a Oscar López Rivera, quien cumplió casi 38 años en cárceles de Estados Unidos por sus acciones a favor de la causa de la independencia de Puerto Rico. El pueblo de Puerto Rico supo cerrar filas tras el reclamo de su excarcelación y al presente lo tenemos entre nosotros en Puerto Rico.
No podemos iniciar una presentación sobre el caso de Puerto Rico en Naciones Unidas sin antes mencionar lo crucial y lo consecuente que ha sido Cuba en esta esfera. Debemos en gran medida a la República de Cuba y su gobierno revolucionario la inserción del caso de Puerto Rico en los trabajos y resoluciones del Comité de Descolonización de Naciones Unidas.
Desde el triunfo de 1 de enero de 1959 la Revolución Cubana dio continuidad a nivel gubernamental, de su partido y organizaciones de masas a los lazos históricos solidaridad y lucha entre el pueblo de puertorriqueño y el pueblo cubano.
Desde el siglo XIX nuestros pueblos participaron el uno en la lucha libertaria del otro Comité de Puerto Rico en el Partido Revolucionario Cubano. Al no triunfar el Grito de Lares el 23 septiembre de 1868, el movimiento libertador de Puerto Rico entregó al de Cuba sus recursos, en particular los humanos. Cientos puertorriqueños lucharon hombro a hombro y cayeron en la manigua cubana. Altos oficiales puertorriqueños como fueron Juan Rius Rivera y Francisco Gonzalo Marín, conocido como Pachín Marín, también cayeron en la lucha independentista cubana.
Pude haber escrito muchas páginas más sobre la historia de la solidaridad entre Cuba y Puerto Rico, pero baste en el espacio de esta presentación concluir sobre el tema diciendo que no es casualidad el diseño idéntico de las banderas puertorriqueña y cubana. a excepción de la ubicación de sus colores en su triángulo y sus franjas.
En Naciones Unidas los gobiernos de Venezuela y más recientemente de la República Bolivariana de Venezuela, han estado en la línea de frente. En la etapa más reciente, de Estado Plurinacional de Bolivia, Ecuador y Nicaragua también han sido fundamentales.
El título de mi intervención en el día de hoy, El caso de Puerto Rico en Naciones Unidas en la coyuntura actual es por la situación de Puerto Rico en que expandiré y los retos de una situación fluida en América Latina y el Caribe. El pueblo de Puerto Rico lucha contra el colonialismo y por la independencia en todos los frentes, en este caso estratégico.
En Naciones Unidas al igual que han hecho decenas de pueblos ahora Estados miembros de Naciones Unidas. Allí hemos visto numerosas organizaciones ver sus pueblos transitar a la independencia y a transformaciones sociales y políticas como son los casos de la SWAPO de Namibia, la ANC de Sudáfrica, la OLP de Palestina, y el FMLN de El Salvador, y el Frente Polisario.
Acudimos a Naciones Unidas, también al Movimiento de Países No Alineados donde participamos como observadores invitados a las Conferencias Cumbres y Ministeriales desde hace más de 55 años. En la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) no tenemos representación que no sea la de los países amigos. En las Naciones Unidas, los No Alineados y la CELAC, resoluciones y declaraciones han reiterado el derecho del pueblo de Puerto Rico a su libre determinación e independencia de conformidad con el Derecho Internacional, en particular, la resolución 1514(XV) adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1960.
Por invitación participamos en eventos gubernamentales como son tomas de posesión, eventos como el presente y otros. En la esfera no gubernamental participamos en el Foro de Sao Paolo, donde somos miembros fundadores y de la dirección. Realizamos trabajo estudiantil y juvenil en la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes, y eventos internacionales.
El Partido Independentista Puertorriqueño, el cual es miembro de la Internacional Socialista y de la COPPPAL, Comisión Permanente de Partidos Políticos de América Latina, también realiza trabajo en Naciones Unidas.
Organizaciones sindicales, ambientales y sociales participan de eventos no gubernamentales donde además de los temas pertinentes a menudo llevan el tema del estatus colonial de Puerto Rico.
Todo este trabajo lo realizamos luchadoras y luchadores puertorriqueños sin apoyo institucional que no sea el de nuestras organizaciones cuyos recursos son mayormente escasos con todo lo que ello implica de ahínco y perseverancia como elaboró en una columna periodística nuestro excelso escritor, Eduardo Lalo, Premio Rómulo Gallegos.
El trabajo internacional que desplegamos los puertorriqueños y puertorriqueñas para recabar solidaridad con nuestra descolonización e independencia es cónsono con la enorme desigualdad de poder de cara al imperio que enfrentamos, que es el imperio más poderoso que jamás ha visto la humanidad, con todo lo que implica en cuanto a todo tipo de agresiones contra nuestro pueblo de Puerto Rico y nuestro ambiente. En el marco de la relación de poder entre Estados Unidos y Puerto Rico no habrá ni una mínima justicia en el esfuerzo de nuestro pueblo de libre determinación y descolonización sin la aplicación de las normas del Derecho Internacional. Las y los dirigentes independentistas puertorriqueños así lo han planteado siempre, al igual que han planteado el papel y la responsabilidad de la comunidad internacional, en particular, las Naciones Unidas.
¿Cómo podríamos nosotros pretender que el estatus colonial de Puerto Rico se resuelva en el marco de esa relación? ¿En el marco del Derecho Constitucional de Estados Unidos y de la legislación del Congreso de Estados Unidos? Estados Unidos aprovecha cada oportunidad para reiterar que le pertenecemos, que somos su territorio, que pertenecemos a, pero no somos parte de Estados Unidos, y que somos un territorio sujeto a los poderes plenarios del Congreso de Estados Unidos.
Acudimos a Naciones Unidas para informar nuestra versión de nuestra realidad y que se aplique al caso colonial de Puerto Rico el Derecho Internacional de Descolonización moderno que recoge la resolución 1514(XV) de la Asamblea General de Naciones Unidas adoptada en 1960, la cual a su vez recoge los principios derivados de la experiencia acumulada de los procesos de descolonización.
Acudimos a Naciones Unidas porque los puertorriqueños y puertorriqueñas somos una nación forjada durante 400 años antes de la invasión de Estados Unidos a nuestra tierra en 1898. Somos un pueblo forjado cultural, idiomática e históricamente como una nación latinoamericana y caribeña en el entorno tan rico y diverso al que pertenecemos geográficamente.
Somos una nación que además hemos luchado por la independencia durante más de 150 años, una lucha que le ha costado mucho al pueblo de Puerto Rico y que se intentó aplacar con el establecimiento en 1952 del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, luego de décadas de represión, persecución, presos políticos, agresión cultural, explotación y enorme dependencia, entre otros vejámenes que seguimos enfrentando.
Entre 1952 y 1953, Estados Unidos le mintió descaradamente a la comunidad internacional representándole que con el establecimiento del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, un simulacro de solución del estatus colonial, el pueblo puertorriqueño había advenido al gobierno propio. Así logró que la Asamblea General de Naciones Unidas adoptara la resolución 748(VIII) la cual eximió a Estados Unidos de informar sobre Puerto Rico bajo el artículo 73e de la Carta de las Naciones Unidas. Con esa mentira y esa resolución logró que Puerto Rico fuera eliminado de la lista de Naciones Unidas de territorios no autónomos.
La realidad es que el Congreso de Estados Unidos de América ejerce poderes plenarios sobre el Pueblo de Puerto Rico en áreas vitales para la vida y el desarrollo de un pueblo como el comercio internacional, las relaciones internacionales, la moneda, la defensa, emigración e inmigración, las comunicaciones, los correos, la aviación y muchas otras.
Con la reciente y grave crisis de deuda y el nombramiento de una Junta de Control Fiscal sobre nuestro presupuesto y asuntos fiscales, también cayó en mano de los poderes plenarios del Congreso de Estados Unidos esa área que era la única que en algo estaba en manos de Puerto Rico.
Como colonia de Estados Unidos uno de los poderes usurpados a nuestro pueblo por el Congreso de esa potencia es el derecho a nuestra representación y relaciones internacionales como nación. Puerto Rico no tiene embajadas, ni consulados, ni misiones, con excepción de nuestra Misión en Cuba. No tiene ninguna representación en los organismos multilaterales de la comunidad internacional, ni en los organismos internacionales de financiamiento, como tampoco tiene relaciones diplomáticas bilaterales con los países del mundo. No puede entrar en intercambios comerciales con otros países según intereses mutuos. No puede defender y adelantar sus intereses en coordinación con los países con los que comparte sus condiciones y circunstancias.
El enclenque y patético Departamento de Estado del Estado Libre Asociado de Puerto Rico más bien juega a la diplomacia sin el poder necesario para su verdadero y efectivo ejercicio en ausencia de un país soberano que presentar al mundo.
Fuera de nuestro trabajo, la versión de la realidad de Puerto Rico que reciben los países y que se divulga generalmente, es la de Estados Unidos, de que los puertorriqueños decidieron por el Estados Libre Asociado, que Puerto Rico advino al auto gobierno cuando se fundó el Estados Libre Asociado en 1952, y que debemos estar felices.
No obstante, recientemente el mismo gobierno de Estados Unidos se ha desmentido. En 2016, las tres ramas del gobierno de Estados Unidos afirmaron que el Congreso de Estados Unidos tiene poderes plenarios sobre todos los asuntos de Puerto Rico, así lo afirmó la rama ejecutiva en sus declaraciones como Amicus Curiae en el caso ELA v. Sánchez Valle decido por el Tribunal Supremo de este país.
Así lo afirmó la rama judicial con su decisión en el mismo caso donde establece que Estados Unidos y Puerto Rico son una sola jurisdicción y que procesar un mismo acusado en tribunales de Puerto Rico y Estados Unidos equivale a doble exposición.
Así lo afirmó también la rama legislativa al adoptar la mal llamada Ley PROMESA, por sus siglas en inglés, que entre otras cosas mandató que el Presidente de Estados Unidos nombrara la Junta de Control Fiscal que ahora controla las finanzas del gobierno electo de Puerto Rico.
Esa Junta de Control Fiscal está arrasando con Puerto Rico pues su único propósito es obligar el pago a los bonistas de Wall Street y sus fondos buitres de la deuda pública impagable y no auditada de Puerto Rico que asciende a 70 mil millones de dólares USA, sin contar varias grandes deudas adicionales como la de las pensiones. Y, ¿cómo está obligando el pago? Imponiendo medidas draconianas de austeridad que están desmantelando el país y sus instituciones y llevan al pueblo de Puerto Rico a más pobreza y la profundización de su crisis económica y social.
La crisis fiscal y económica que está sufriendo Puerto Rico con una deuda pública impagable que sobrepasa los $70 mil millones y todo lo que eso ha conllevado de crisis social y política, y el aumento drástico en la emigración puertorriqueña de los últimos años, todo ello intensificado por los estragos del huracán María que causó 4,645 muertes y 90 mil millones de dólares USA según algunos estimados, ha conllevado más atención a Puerto Rico en los medios informativos mundiales y desde una óptica ligeramente distinta.
Por otro lado, la Junta de Control Fiscal ha recrudecido la condición colonial que vive el pueblo de Puerto Rico. Es decir, en lugar de ir hacia un proceso de libre determinación, descolonización e independencia, el yugo colonial sobre Puerto Rico ha sido más tensado aún, y por ahí mismo puede reventar.
Fue una batalla lograr que, a pesar de la remoción de Puerto Rico de la lista de territorios no-autónomos, el Comité de Descolonización de Naciones Unidas, establecido en 1962 para la implementación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, es decir la resolución 1514(XV) de 1960, examinara el caso de Puerto Rico.
Un grupo de independentistas puertorriqueños liderado por Juan Mari Brás aseguró desde su redacción y cabildeo, la aplicabilidad al caso colonial de la resolución 1514(XV) de 1960. A pesar de ello y la adopción de la resolución en 1960 y el establecimiento del Comité de Descolonización en 1962, no es hasta más de diez años más tarde que el Comité de Descolonización de Naciones Unidas examina por primera vez el caso de Puerto Rico.
Una vez el Comité de Descolonización examina el caso de Puerto Rico por primera vez en 1972, toma la decisión de volver sobre el mismo en 1973, que entonces es la primera vez que el Comité adopta una resolución que estipula en su parte dispositiva mantener bajo examen el tema.
El caso colonial de Puerto Rico se ha presentado en Naciones Unidas durante casi 50 años en que ha afirmado la aplicabilidad de la resolución 1514(XV) al caso. En 1980 se fundó el Comité de Puerto Rico en Naciones Unidas.
En el argot popular de Puerto Rico diríamos ha llovido mucho desde los inicios de la presentación del caso en Naciones Unidas. Ha transitado las diversas coyunturas que han vivido desde entonces la comunidad internacional y también nuestro pueblo, sus organizaciones y sus luchas.
Transitó desde que el otrora Campo Socialista jugaba un papel en el desarrollo de grandes ideales de paz, soberanía, justicia, hermandad y solidaridad entre los pueblos del mundo, hasta la caída de ese bloque y los muchos cambios en el mundo que eso acarreó de la mano de la ofensiva de derecha.
En ese momento con Cuba al frente como desde el principio se logró mantener vivo el caso de Puerto Rico en las Naciones Unidas. Aunque hubo años en que siguieron las vistas sobre Puerto Rico en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas, no se adoptaban resoluciones, luego en 1999 inició nuevamente la adopción de resoluciones ahora en una fase superior en que hasta el presente se adoptan sin votación.
La presentación del caso de Puerto Rico en Naciones Unidas también transitó los cambios en Puerto Rico de la década de los años 80 y la desaparición del Partido Socialista Puertorriqueño, dirigido por Juan Mari Brás, que durante muchos años junto a COPRONU, fue motor de la presentación.
También ha transitado las más recientes transformaciones organizativas en Puerto Rico en que han proliferado organizaciones sociales. Con la unificación en 2004 del Nuevo Movimiento Independentista y el Congreso Nacional Hostosiano para fundar el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH). En el caso particular de COPRONU, éste se convirtió en un comité especializado del MINH para el trabajo en Naciones Unidas que ahora debe entrar en una etapa de trabajo a la altura del momento.
A través de las múltiples etapas de las organizaciones patrióticas e independentistas y de la sociedad civil en Puerto Rico peticionarios puertorriqueños han seguido compareciendo ante el Comité, informando sobre la situación en Puerto Rico, y las resoluciones adoptadas han reflejado nuestra realidad cambiante, siempre con la espina dorsal de la aplicabilidad de la resolución 1514(XV) al caso colonial de Puerto Rico.
Hasta el presente, el Comité de Descolonización de Naciones Unidas ha adoptado casi 40 resoluciones sobre el caso de Puerto Rico.
Además, las resoluciones tratan diversos temas pertinentes sobre la situación de Puerto Rico como han sido a través de los años la agresión cultural y el carácter latinoamericano y caribeño del pueblo de Puerto Rico, la represión y persecución política de independentistas, el reclamo de la salida de la Marina de Vieques y el derecho de los viequenses a la limpieza adecuada y a su desarrollo económico y social, y los presos políticos. Las resoluciones antes de la excarcelación de Oscar López, reclamaron al Presidente de los Estados Unidos que pusiera en libertad al preso político puertorriqueño, … que cumplía condena en una prisión de los Estados Unidos… por causas relacionadas con la lucha por la independencia de Puerto Rico, y cuyo caso era de carácter humanitario… Cada año especificaba la edad de Oscar y sus años de encarcelamiento.
Otros temas que han tratado las resoluciones son el deber de Estados Unidos de asegurar un proceso que permita al pueblo de Puerto Rico ejercer su derecho a la libre determinación e independencia y las resoluciones del Comité propiamente, mencionan los años de intervención de Estados Unidos en Puerto Rico, e iniciativas en Puerto Rico para poner en marcha el proceso y que tales iniciativas tienen que originarse en Puerto Rico. Menciona el estancamiento del proceso y la opción de una Asamblea Constitucional de Status.
Además, las resoluciones recogen las declaraciones sobre los derechos de Puerto Rico bajo el Derecho Internacional que han emitido otros organismos internacionales como son el Movimiento de Países No Alineados, y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Al igual menciona la Proclama de Panamá de 2006 en que 33 partidos políticos de 22 países de nuestra región se pronunciaron sobre la necesidad de la descolonización de Puerto Rico.
En las vistas que celebra el Comité de Descolonización los 29 países miembros escuchan peticionarios y peticionarias de Puerto Rico sobre una diversidad de temas y problemas derivados del problema colonial de Puerto Rico, antes de adoptar una resolución. Éste es un escenario en que los puntos de convergencia del movimiento puertorriqueño a favor de la descolonización tienen resonancia. Además, los Estados miembros del Comité tienen la oportunidad de expresarse sobre el tema.
En los momentos de auge de los gobiernos de avanzada en nuestra región de América Latina y el Caribe aprovechamos para realizar numerosas iniciativas nuevas en que la República Bolivariana Venezuela tuvo un papel destacado. Ampliamos el trabajo a la Cuarta Comisión de la Asamblea General donde logramos una mayor resonancia del reclamo de nuestra descolonización y de la excarcelación de nuestros presos políticos hasta que solo quedaba Oscar López, acompañado por Naciones Unidas hasta su excarcelación al igual que fueron acompañados los y las demás presos políticos puertorriqueños.
En la coyuntura actual el Comité Descolonización de Naciones Unidas tiene que seguir enfocado en la aplicación de la Derecho Internacional al caso colonial de Puerto Rico en particular la resolución 1514(XV) de 1960, pero su trabajo tiene que ser cónsono con la urgencia de Puerto Rico y el recrudecimiento de nuestra condición colonial. Tiene que ser más dinámico y más abarcador de todos los miembros del Comité y verdaderamente multilateral. El llamado no es al “Comité” en abstracto, sino a todos y cada uno de los 29 países miembros en particular los de la región latinoamericana y caribeña dentro y fuera del Comité. Para los países de Latinoamérica y el Caribe, que no serán libres hasta que lo sea Puerto Rico, como en el pasado, al presente el multilateralismo será fundamental para la descolonización e independencia de Puerto Rico.
El verano de 2019 como llamamos las multitudinarias movilizaciones en ese período que obligaron a la renuncia del entonces gobernador de Puerto Rico nos dio el indicio de la disposición del pueblo de Puerto Rico de reclamar derechos y no dejarse mancillar. Las pasadas dos elecciones de Puerto Rico son reflejo de la búsqueda de nuevas opciones políticas. En 2012, en un plebiscito simultaneo a esas elecciones, el 54% de los electores rechazaron la condición colonial actual. En las elecciones de 2016, candidatos independientes y nuevas entidades en total recibieron varios cientos de miles de votos. Al presente una nueva entidad, a favor de la recomposición social e institucional de Puerto Rico, a favor de la descolonización, y contra la Junta de Control Fiscal, aparecerá en la papeleta electoral de las elecciones de Puerto Rico en el 2020.
Los corruptos, ineptos, tecnócratas colonialistas siguen su funcionamiento de rutina de mover fichas aquí y allá de cara a las elecciones del 2020 sin tomar en cuenta las transformaciones que representa el Verano de 2019 y como ello se pudiera reflejar más movilizaciones, en más organización y en las próximas elecciones de Puerto Rico.
Estados Unidos ya no esgrime el argumento sobre el supuesto autogobierno mientras tiene en sus manos una colonia que se desmorona cada día más. Ya voces del llamado gobierno permanente de Estados Unidos, como las revistas el Harvard Law Review y Foreign Affairs, cuestionan la condición colonial de Puerto Rico y expresan preocupación sobre sus múltiples crisis. Las organizaciones que comparecen ante el Comité de Descolonización abarcan todo el espectro político en Puerto Rico a diferencia del momento en que la inmensa mayoría de los peticionarios eran independentistas.
La descolonización e independencia para Puerto Rico es urgente, y es urgente que Naciones Unidas descargue su responsabilidad al respecto llevando a fruición sus resoluciones. Ante la coyuntura actual de crisis de la estructura colonial en Puerto Rico e inquietudes en círculos de poder de Estados Unidos, estamos en un momento en que debe haber mayor ímpetu a favor de la descolonización e independencia de Puerto Rico en la comunidad internacional.
El fabuloso expediente del caso colonial de Puerto Rico es un medio y no un fin.
Los cambios en nuestra región requerirán que en el caso de Puerto Rico los países amigos incorporen la descolonización de Puerto Rico a su diplomacia más allá del Comité de Descolonización a la vez que las fuerzas puertorriqueñas hagan lo propio, al igual los y las participantes del trabajo internacional, en particular en Naciones Unidas.
En Puerto Rico seguiremos nuestro trabajo con nuevas generaciones siempre construyendo sobre el legado del trabajo anterior y los triunfos logrados porque como dije en el homenaje a Juan Mari Brás celebrado en Nueva York, el pueblo de Puerto Rico ha sido tan guerrillero, tan luchador, tan solidario, y tan soñador como cualquiera otro.
Muchas gracias nuevamente.
Columnas
- Las elecciones de segunda vuelta en Ecuador del 13 de abril de 2025: la derecha mantiene el poder
- 5 de abril de 2025 I. Introducción: Con paso silente, pero con firmeza guerrerista, está incrementando gradualmente el peligro de la regionalización de la guerra en el Medio Oriente. Las declaraciones de Donald Trump y la invitación a una guerra total
- ¿Existe un peligro a corto plazo de un ataque nuclear contra la República Islámica de Irán?: algunas reflexiones
- A 88 años de la Masacre de Ponce: para que no se nos olvide
- La reanudación del conflicto en Yemen- final